Persiguiendo a la ballena blanca: traslaciones secuenciales de Moby Dick en el cómic contemporáneo
David García Reyes
Bloque V6.16. Virtuales
La investigación aborda la re-lectura y re-escritura a través de la historieta de la novela fundacional norteamericana Moby Dick o La Ballena (1851) de Herman Melville (1819-1891), y lo hace desde la perspectiva contextual y la relación que se produce entre el texto matricial y el lector o lectores que articulan un nuevo texto; que, a diferencia de la reseña crítica, explora elementos omitidos en la novela original y amplifica algunas cuestiones alejadas de formulaciones reductivas (Iser: 1987, 27). Distintas obras del cómic norteamericano, europeo y latinoamericano han mostrado interés por reescribir el mito melvilliano. El componente universal que decanta Moby Dick es un sustrato que de forma ineluctable genera una multiplicidad textual que puede ser tomada como un carácter polifónico. Dentro de su naturaleza literaria, Moby Dick es como una narración oral que va transformándose dependiendo de cada lector y de su enfoque y tradición cultural. En las reescrituras del mito de la ballena blanca, el cómic norteamericano de las últimas décadas ofrece dos títulos imprescindibles en esta saga de traslaciones secuenciales: un autor tan reverenciado e influyente como Will Eisner versiona Moby Dick (1998) -en la edición original aparece «Retold by Will Eisner»-; y retomando el testigo de la reescritura de Melville en el ámbito estadounidense, encontramos la serie Marvel Illustrated: Moby-Dick (2008) con guion de Roy Thomas y dibujos de Pascal Alixe. El cómic francobelga destaca por su consolidada posición a la hora de realizar adaptaciones o versiones de novelas de la literatura universal; por ello no es raro encontrar propuestas tan sugerentes y distintas como la novela gráfica de ciencia ficción Moby Dick (2005), con guion de Jean-Pierre Pécau y dibujo del serbocroata Zeljko Pahek; la revisión impresionista del clásico en Moby Dick (2007), con ilustraciones de Denis Deprez y textos de Jean Rouad; y la sugerente y también homónima Moby Dick (2014), de Christophe Chabouté. El repaso anterior nos lleva a la novela gráfica chilena Mocha Dick, la leyenda de la ballena blanca (2012), con textos de Francisco Ortega y grafismos de Gonzalo Martínez; una revisión del mito y el origen geográfico del mismo, en las costas sudamericanas del océano Pacífico. Mocha Dick facilita la discusión de cómo se construye el mito y la caracterización del mismo a través de distintos contextos y autores. El diálogo comparatista no solo es procedente desde el enfoque analítico intertextual; también enriquece el estudio de tres escuelas o ámbitos culturales tan distintos de la historieta, y a la vez complementarios, como Estados Unidos, Europa y América Latina. A través de los análisis propuestos por Wolfgang Iser desde la perspectiva del repertorio precedente (1987) se pueden señalar normas y convenciones sociales que se ponen en cuestión en las traslaciones secuenciales, algunas omitidas e incluso otras que son validadas en el contexto de la sociedad contemporánea. De esta manera, el análisis intermedial favorece la visualización de los cambios más reveladores que aportan las historietas al mito melvilliano y a la necesaria indagación de las nuevas significaciones dispuestas por el cómic.